Es un método de almacenamiento mas higiénico.
Dada la ausencia de oxígeno, se anula la oxidación y se evita el desarrollo de microorganismos.
El tiempo de conservación es mucho más amplio, y se mantendrán intactos el sabor y la textura.
Ahorro económico, ya que permite comprar alimentos en oferta y evita su caducidad.
Ahorro de tiempo, se puede envasar alimentos ya cocinados para ser usados cuando más convenga.